Agua Vitalizada
Nuestras cervezas son más suaves al paladar, las burbujas de gas (ácido carbónico) se presentan como más finas, propiciando que la corona de espuma de la cerveza adquiera un carácter más cremoso y de una fina porosidad.
El Agua Vitalizada, también conocida com Agua de Grander en honor a su descubridor, el austríaco Johann Grander, es un proceso basado en el uso de energía natural que no emplea electricidad ni aditivos químicos. El objetivo es obtener un mejoramiento cualitativo a través de un incremento de la estabilidad del agua. El proceso propicia una transferencia de información del agua hacia el agua, no es necesario extraer ni agregar ningún elemento. Esa transferencia de información se presenta como una singularidad física y fue concretizada en forma aplicable por Johann Grander a mediados de los años ochenta. Las ciencias naturales califican la calidad del agua basándose en tres criterios, contenidos en el así llamado “Modelo de tres columnas” (Química, Microbiología, Física). De otro lado muchos expertos en el campo de la investigación acuífera sostienen que el agua también posee la cualidad de absorber y almacenar información. De acuerdo a ello, el agua puede desarrollar diversas características y capacidades, siendo que dos aguas químicamente idénticas llegan a desarrollar caracteres diferentes.
Una dimensión importante en este proceso es la estructura interna del agua, concretamente la estructura de la información, que permite influenciar sistemas microbiológicos y en esa forma redeterminar las características del agua. La ciencia convencional no le ha prestado mayor importancia a la estructura del agua, sin embargo, la homeopatía trabaja en éste nivel desde hace más de 100 años. Basándose en los descubrimientos y conocimientos acumulados sobre la enorme importancia de la estructura de información del agua, Johann Grander agregó una columna más al “Modelo de tres columnas” expandiendo así el espectro para la definición y descripción de la calidad del agua. Este cuarto aspecto cualitativo no es “todavía” capaz de ser medido por un análisis convencional, no obstante es capaz de alcanzar una valiosa mejora en la calidad biológica del agua.
(Fuente: Grander)